No basta que usted lo crea, se necesita que el cliente lo sienta.
Muy diferente es lo que usted cree y otra cosa lo que el cliente siente. La relación empresa cliente es muy similar a una relación de pareja, una cosa es lo que usted cree que es, y otra cosa es lo que su pareja opina de usted.
Puede creer ser el mejor esposo o la mejor esposa, pero, se ha atrevido a preguntarle a su pareja ¿Cómo me ve? ¿Hago bien las cosas? ¿Soy confiable para ti?, esperando una respuesta sincera y honesta, y sin que usted se sienta ofendido por la opinión que tengan de usted. […]